

“Ayer, cuando fui a dar testimonio por 5a vez en el juicio ESMA, se dió una situación particular.
La sala de audiencias está separada del público por un blindex.
Antes del comienzo, cuando me acerqué a saludar, se aproximó Norita Cortiñas y nos dimos un beso a través del vidrio.
El calor de ambos rostros, uno de cada lado, dejaron una marca en el frio del blindex que quedó registrada en la segunda foto y les demuestra definitivamente a los escépticos que los 30000 compañeros detenidos desaparecidos están siempre PRESENTES !!!”
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