
Esta semana la ministra de seguridad de la nación, Sabina Frederic, autorizó el uso de las pistolas Taser a un grupo de elite de la policía federal, reviviendo así el debate sobre su uso.
Seguido a esto se sumó la polémica por la muerte de un oficial de la policía federal, donde diversos funcionarios de distintas jurisdicciones del país, manifestaron que esta muerte podría haberse evitado con la implementación de las Taser.
Las Taser
El concepto de “no letalidad” se usa como argumento para aprobar su utilización, pero solo en Estados Unidos entre 2001 y 2008 334 personas fueron asesinadas por su uso.
Por otro lado, presentan la posibilidad de infringir un dolor muy intenso, con múltiples descargas, por tiempos prolongados de tiempo sin dejar marcas o registros en los cuerpos. Sumado a que son portátiles y fáciles de usar, deja la puerta abierta a que sean utilizadas para cometer abusos con garantía de impunidad. El comité contra la tortura de la ONU indica que “Provocan un dolor intenso, constituye una forma de tortura y en algunos casos puede causar la muerte”
Estados Unidos es uno de los países donde más extendido está el uso. Puede verse, incluso luego del asesinato de George Floyd, diversos hechos racistas contra afroamericanos, donde la policía utiliza las Taser como forma de castigo y tortura, aun cuando se trataba de personas que ya se encontraban reducidas y no oponían resistencia.
Las descargas eléctricas como metodología represiva
La polémica sobre las taser, está ligada al uso de las descargas eléctricas por parte de las fuerzas represivas en argentina desde la invención de la picana eléctrica hace 100 años. Este invento argentino, fue siempre utilizado como forma de tortura, intensificando su uso en los diferentes gobiernos dictatoriales y teniendo su máximo nivel de desarrollo en los campos de concentración de la última dictadura militar. Quienes defienden su uso, niegan o dejan de lados estos hechos, que son a nuestro entender de vital importancia para comprender por qué debemos oponernos a su uso.
¿A quién le damos las Taser?
El ministro de seguridad de la provincia de buenos aires, Sergio Berni, está gestionando la compra de 300 pistolas para la policía bonaerense. Policía que es responsable de la desaparición seguida de muerte de Facundo Castro, y de innumerables casos de gatillo fácil.
El pedido de uso de las Taser está siendo planteado para fuerzas federales y provinciales que a lo largo de la pandemia asesinaron una persona cada 34hs.
Seguir empoderando a las fuerzas represivas, dándoles más herramientas, sobre todo con las características de estas pistolas, solo puede redundar en una intensificación del abuso policial y el gatillo fácil.
NO AL USO DE LAS PISTOLAS TASER.