#1717-A 4 años del fallecimiento de Nilda

A 4 años del fallecimiento de Nilda ………Otro genocida impune!

El 12 de Noviembre de este año se cumplen 4 años del fallecimiento de Nilda. Seguimos recordándola como la incansable militante por MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA, desde donde protagonizó  la primera línea de lucha, en las calles y ante la justicia por la investigación y la denuncia contra los genocidas. 

Sin embargo al dolor permanente de su ausencia física, este año debemos sumarle la profunda repulsión al enterarnos de la muerte de otro genocida que muere sin condena, relacionado con el calvario sufrido por Nilda durante la dictadura.

Hace unas semanas, el 21 de octubre, mediante la presentación ante la justicia de un certificado de defunción y sin más explicaciones,  el defensor oficial  que lo representaba informó de la muerte del  genocida y violador Miguel Ángel Ferreyro. 

Ferreyro fue uno más, un cabo, activo integrante de la patota de Miguel Osvaldo Etchecolatz que se desempeñó en la Brigada de Investigaciones de Lanús, con asiento en Avellaneda “El Infierno”. El legajo policial 80.890 indica que Ferreyro trabajó en El Infierno entre junio del ’75 y marzo del ’77 y vivía su impunidad, desde 1977 en la esquina de las calles 24 y 466 de City Bell. Desde hace un tiempo fue uno más de los genocidas beneficiados por  esta “justicia” con la libertad de irse a su casa a la que denominan “prisión domiciliaria”

LA HISTORIA DE NILDA Y  LA FALTA DE JUSTICIA, SIGUE SIENDO LA HISTORIA DE MILES DE VICTIMAS Y FAMILIARES QUE LA SIGUEN PADECIENDO.

En noviembre del año 2001, nuestra compañera  Nilda Eloy, integrante de la ASOCIACIÓN DE EX DETENIDOS-DESAPARECIDOS (AEDD), mientras, como lo hacía habitualmente,  participaba de  una de las audiencias  del Juicio por la Verdad, reconoció, al escuchar la voz  de  Ferreyro, al  cabo de guardia del Centro Clandestino de Detención (CCD) “El Infierno”, uno de los lugares en los que ella había estado secuestrada. Nilda ya había relatado en su testimonio, los delitos sexuales que sufrió en ese lugar y de los que participaba el cabo Ferreyro. “Su voz me perturbaba pero hubo alguna palabra que dijo, una expresión que hizo que no me quedaran dudas y cuando los jueces le preguntaron el grado, yo lo dije antes de que él contestara: cabo de guardia, no tenía dudas”, contó Nilda.

El juez de instrucción  Manuel Humberto Blanco intentó cerrar la investigación  y  declarase incompetente en esta causa, sin embargo los jueces de la Cámara Federal  Julio Reboredo y Ramón Durán resolvieron que Ferreyro debía ser indagado por el delito que denunciaba Nilda.  Desde ese entonces, la causa dio numerosas vueltas, hasta que el colectivo Justicia Ya! La Plata presentó un trabajo de Recopilación de Datos del Infierno realizado por la AEDD para que Ferreyro fuera imputado no solo por la violación de nuestra compañera como hecho aislado, sino por todos los secuestros, torturas, asesinatos y delitos sexuales que se cometieron en el CCD.

A fines de septiembre del 2020 comenzó el juicio Oral que investiga los hechos sucedidos en los Pozos de Banfield, Quilmes y el Infierno. Al igual que el resto de los genocidas acusados, Ferreyro se negó a hablar en la indagatoria.

Nilda no pudo ver el juicio, pues lamentablemente falleció en el año 2017. Otra vez la demora en los juicios produce que una compañera muera sin haber logrado justicia y un genocida muera sin condena. Entre los años ´76 y ´78 revistaron más de 200 efectivos en la Brigada de Lanús, algunos de ellos procesados o condenados en otras causas como Norberto Cozzani, José Félix Madrid, Rubén Lavallén, Rubén Oscar Páez, Sergio Verduri y Roberto Cabrera. Todos ellos murieron impunes en esta causa.

Solo desde la elevación a juicio por este CCD, la muerte de Ferreyro se une al listado que conforman los procesados Jorge Olivera Rovere, Rodolfo Aníbal Campos, el comisario y subjefe de la Brigada de Lanús, Rómulo Ferranti y en julio pasado el jefe máximo del CCD, Bruno Trevisán.  Con ello quedan en pie solamente las imputaciones contra el Director de Investigaciones Miguel Etchecolatz,  Jaime Smart  y  el director de Investigaciones “Zona Metropolitana” Juan Miguel Wolk.  

Al igual que lo hizo Nilda, desde la AEDD, continuamos denunciando que la demora en los juicios es funcional a la impunidad. Y  con su ejemplo de lucha incansable por Juicio y Castigo  seguimos exigiendo  que los responsables del genocidio no sigan viviendo ni muriendo impunes. 

COMPAÑERA NILDA ELOY PRESENTE!!!

BASTA DE BENEFICIOS A LOS GENOCIDAS.

CÁRCEL COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA.

JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS GENOCIDAS POR TODOS LOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS.

NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS.