Realizamos el Conversatorio a 13 años de la desaparición de Jorge Julio López.
Nos encontramos con compañeros con los que compartimos camino hoy y ayer para pensar desde distintos colectivos acerca de la desaparición de López y otras tantas sucedidas en periodos democráticos. De allí que nos fue de mucha utilidad repensarlo con diversos compañeros y compañeras de distintas organizaciones.
Abrió el conversatorio Inés Vázquez, compañera ex detenida desaparecida, sobreviviente del CCD Vesubio, fue integrante de la AEDD desde su fundación hasta 1997 aprox., por muchos años participó en los procesos de elaboración sobre la experiencia concentracionaria en argentina, posteriormente se involucró de lleno en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, Inés nos propuso relacionar la desaparición de López y Maldonado.
Plantear diferencias de contextos, de las identidades diversas, de las variantes en las respuestas sociales frente a los distintos hechos, las diferentes respuestas del Estado por ausencia, desmemoria o relatos ficcionales. Planteó percibir paralelismos y recorridos de diferencias y similitudes con tantas otras desapariciones, en los años de democracia en nuestro país y el continente como la lucha por ejemplo en México donde ante la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa, la consigna fue la misma que plantearon las madres y que también planteamos con López “vivos se los llevaron, vivos los queremos” o luego en la lucha contra la violencia a las mujeres, con el “Ni Una Menos” donde la consigna es “ Vivas las Queremos” . A la vez nos propuso volver a pensar en qué es ser sobreviviente. La compañera remarcó el símbolo del pañuelo como unidad. Más adelante aseveró que la desaparición de Santiago, redimensionó a la desaparición de Julio López.
Luego nos acompaño Fidel del Colectivo Garganta Poderosa en donde nos conmovió el relato del recorrido que permanentemente realizan en los barrios acerca de las historias de luchas de las y los 30.000 y la importancia y respeto por el compañero López en su compromiso con la memoria, la verdad y la justicia.
Sus aprendizajes diarios en sus resistencias en los barrios, con los pibes y pibas peleando contra la exclusión social y el hostigamiento policial. Sus reflexiones asamblearias sobre que es para ellos desaparecer, y sus respuestas dolientes: “la libertad es poder comer”, que nos hablan de sus realidades en la cruda adversidad de los barrios. Planteó que las desapariciones en los barrios no están aisladas de las desapariciones forzadas de López o Maldonado. Ellos consideran que la desaparición forzada en un método más para conservar la desigualdad, ejemplifican con la desaparición de Daniel Solano.
En su exposición planteó la necesidad del cambio social y que para esto hay que traer al pueblo y no enojarse con él por las opciones que vaya tomando.
Finalizamos con Karina Olivares compañera de Ademys que se centro en la tarea en las escuelas y barrios en la desaparición de niñas y jóvenes invisibles y silenciadas por la trata. Las redes que entretejen escuelas y barrios en el cotidiano para efectuar las denuncias. Y también las dificultades de las escuelas para reflexionar acerca del 24 de marzo, los desaparecidos, Maldonado pueblos originarios, gatillo y trata, conviviendo con un fuerte disciplinamiento que aun continua y falta de libertad para reflexionar acerca de diversos temas.
Abrimos luego una ronda de mates, ideas, preguntas, reflexiones por un buen rato y cerramos pensando y sintiendo haber caminado juntos con la certeza de seguir preguntándonos sobre la construcción de una sociedad más memoriosa, igualitaria, que no se acostumbre, ni naturalice la violencia hacia los sectores vulnerados.