Facundo salió el 30 de abril de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca para ver a su novia.
Primero no querían aceptar que Facundo estaba desaparecido, después dijeron que no sabían nada, más tarde amenazaron a familiares de su novia para implicarlos en su desaparición.
Luchando y gritando su denuncia Cristina, su mamá, consiguió gracias a la solidaridad de quienes no quisieron callarse testimonios y datos que mostraban que Facundo estuvo en manos de la policía Bonaerense.
Luchando cada día en la causa judicial contra un fiscal y una jueza que sólo buscaban encubrir a la policía bonaerense siguió denunciando las mentiras policiales y las prepoteadas del ministro de Seguridad Berni.
Como dijimos desde el primer día para desaparecer a un joven no basta con un policía loco o estúpido: hacen falta además de la brutalidad policial, el poder judicial encubridor y el poder político que a veces disimula y otras veces alienta.
Los mecanismos de impunidad del Estado bonaerense, afilados durante la dictadura, volvieron a funcionar intactos. Como funcionaron con López, como funcionaron con Miguel Bru, como funcionaron con Luciano Arruga.
Pero en todo el país surgieron gritos pidiendo justicia y apoyando a la mamá de Facundo, porque todos en este país sabemos de qué se trata. Sabemos como funcionan las policías provinciales, sabemos de la convivencia de una parte del poder judicial con los policías asesinos. Entonces, a pesar de todas las mentiras apareció el amuleto de Facundo en una comisaría y empezó a desenredarse el ocultamiento.
Después de más de tres meses conseguimos encontrar el cuerpo de Facundo. Después de haber desarmado las mentiras de la bonaerense una y otra vez apareció su cuerpo en un cangrejal con una zapatilla intacta a pocos metros que encontró su madre y no los “expertos policiales”. A partir de ese momento empezaron a funcionar los otros mecanismos de la impunidad, en boca de funcionarios judiciales y de medios de comunicación: hacernos creer que todas las respuestas iban a estar en la respuesta forense. Cómo si la historia no contara, como si la reconstrucción de los hechos pudieran borrarse y nadie tuviera que dar explicaciones. Exactamente las mismas mentiras con las que quisieron borrar en el 2017 la responsabilidad de la Gendarmería en el crimen de Santiago Maldonado. Porque en este país el Estado ya tienen aceitados todos los argumentos y todas las campañas para asegurar impunidad.
Y ahora como ultima maniobra de impunidad la jueza intenta cerrar la causa. En este último mes coincidiendo con estas pretensiones se ha amenazado a los abogados de la querella y a los amigos de Facundo. Pero los que, como Facundo, queremos Memoria Verdad y Justicia acompañamos a Cristina exigiendo que en la causa se investigue cómo llegó el amuleto de Facundo a una comisaría, por qué los policías que estuvieron con Facundo mintieron y se confabularon para mentir, por qué hubo policías bonaerenses que fueron a amenazar e implicar a los parientes de su novia. La jueza y los fiscales tienen mucho que investigar todavía.
Todos los policías implicados deben rendir cuentas y ser castigados y el ministro Berni debe ser apartado por haberlos protegido una y otra vez. Porque es el ministro que defendió y encubrió a la Policía Bonaerense que secuestró y asesinó a Facundo, porque es el ministro que ayer dirigió y reprimió «exitosamente» con sus policías impunes el desalojo a las familias con niñes del predio de Guernica.
Como siempre decimos la impunidad por sus crímenes es la moneda de cambio para reprimir cuando se los necesita.
Hoy, a seis meses de su desaparición seguimos diciendo:
JUSTICIA YA POR FACUNDO CASTRO!!
EL ESTADO ES RESPONSABLE
FUERA BERNI YA!!!
Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos 30/10/2020