12 de Noviembre del 2023
La Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) recuerda a nuestra compañera Nilda Emma Eloy a seis años de su fallecimiento.
Seis años de la partida de una de la más férreas luchadora por la MEMORIA, la VERDAD y la JUSTICIA.
Frente a todos y a todo Nilda era primero una integrante de la AEDD y luego, una ex detenida desaparecida. Nilda trabajó incansablemente por la posibilidad de llevar a juicios a todos los genocidas y lograr justicia por todos los y las compañeros y compañeras, sin embargo comprendió que la lucha contra las violaciones a los derechos humanos de la dictadura genocida, debía tener inexorablemente su continuidad en la lucha contra esas violaciones en el presente, que reivindicar y buscar justicia por los y las 30.000 era reivindicar los motivos por los cuales ellos y ellas fueron víctimas, a eso comprometió gran parte de su vida.
Su inmenso trabajo la transformó en una militante, como ella misma decía, y a su vez transformó también a nuestra asociación y a los colectivos en los que participamos de los que ella fue, al igual que Cachito y Adriana una gran trabajadora para lograr los acuerdos necesarios que los hicieran una herramienta útil para luchar contra la impunidad de ayer y de hoy.
El 28 de Junio del 2000, ante la Cámara Federal de La Plata, en una ampliación de declaración por su secuestro, Nilda presentó el trabajo de recopilación e investigación de datos (TRD) que la AEDD hizo correspondiente a los CCD que funcionaron en Arana, pertenecientes al Circuito Camps. Estos TRD, al igual que los demás que fueron elaborados sirvieron de base para el avance de los Juicios Por La Verdad y luego de la caída de las leyes, en los juicios penales a los genocidas.
Sin embargo resulta terriblemente paradójico que quien fuera parte fundamental en la construcción de los juicios, tuviera que encontrar la muerte, sin poder ver el juicio por el que tanto trabajó y luchó. Más de cuatro décadas esperó para ver sentados en el banquillo de los acusados a sus torturadores, a sus violadores, pero la impunidad pudo más que su salud y hoy nos falta su presencia física en el juicio a las brigadas de investigaciones de Quilmas, Banfield (los pozos) y de Lanús con asiento en Avellaneda (el Infierno) y en el de 1 y 60.
Nilda fue detenida en octubre de 1976, donde una patota al mando del genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz la secuestró desde la casa de sus padres. Su paso obligado por 6 de los Centros Clandestinos del denominado “Circuito Camps” como La Cacha, el Pozo de Quilmes, el Pozo de Arana, el Vesubio, el Infierno y la Comisaría 3ra de Valentín Alsina, fueron el comienzo de una terrible vivencia y de su transformación como militante. Luego de ser “legalizada” en agosto del ‘77, fue llevada presa a Villa Devoto a disposición del Poder Ejecutivo recuperando su libertad recién a principios de 1979.
Durante sus investigaciones Nilda conoció a Jorge Julio López, acompañándolo a partir de allí en cada presentación ante los juzgados y tribunales y luego cuando Julio fuera nuevamente desaparecido, tomó la bandera en la lucha y exigencia por su aparición y por el juicio y castigo a los culpables.
Nilda fue la voz de la AEDD en cada rincón del país en que fuera necesario llevar nuestra solidaridad.
Nilda, te recordamos así, con tu valentía y solidaridad, con tu alegría por ser parte de la AEDD, por los febreros en la quinta de Gorina y tus cumpleaños eternos, por tu capacidad para sumar a la lucha a todos y todas, por tu profundidad de análisis y simpleza para expresarlos, te recordamos hoy y siempre ante cada dificultad diciendo VIERON QUE SE PUEDE.
Gracias Nilda tratamos de seguir tu ejemplo.